viernes, 22 de enero de 2010

Mis ideas sobre Avatar

Como seguramente ya sabrán, la última película de James Cameron, Avatar, ha causado mucho revuelo y controversia. Todo parece indicar que es una más de esas películas que la gente o ama u odia. (Y que conste que al menos en ese sentido de despertar pasiones, creo que la película ya cumplió su objetivo.)

Y ha sido todo un éxito en taquilla. Sea que uno piense que la película bien lo merece, o que "eso demuestra lo poco exigente que es el público", es un hecho. Y eso abre la puerta a otro punto importante: James Cameron ha dicho hasta el cansancio que tiene la historia pensada desde hace más de una década, y que desde que comenzó a rodarla visualizó la posibilidad de una trilogía, y no sólo como una película suelta. (Vamos, que no es lo mismo una historia planeada para presentarse en "capítulos", como la trilogía original de SW, o las películas de El Señor de los Anillos, que una serie de películas basadas en el "aprovechemos el éxito original para sacar secuelas", como sucedió con Matrix o la nueva trilogía de SW.)

Con esto en mente, uno no puede sino entender el "plan con maña" del Cameron. Dejarnos con ganas de más, con cabos sueltos que atar, pero ya enganchados a un mundo y un tono.

Dicho esto, paso a explayarme acerca de mis ideas. Pero que conste que esto no pretende ser un review "formal" de la película ni nada (que esos abundan por todos lados, y de hecho he encontrado una muy buena cantidad de ellos de patente buena calidad, críticos sin ser exagerados ni aneciarse acerca de lo obvio, expresando opiniones personales, pero fundamentados en ideas y elucubraciones bastante objetivas). Más bien esto lo publico, precisamente, como respuesta a algunas cosas negativas que uno lee por todos lados.

Eso sí. Advierto que mis comentarios escurren spoilers. Si acaso no has visto la película, y aún pretendes hacerlo, piénsalo dos veces antes de leer. Aunque puede que si aún dudas verla, valga la pena spoilear un poco (que a fin de cuentas no es nada grave, gracias a la "originalidad" de la historia), con tal de que entiendas cómo se podría disfrutar un poco más la experiencia.

Primer punto. Avatar es una historia bien construida. La narración es dinámica y satisfactoria. Mientras no te pases la película concentrándote en adivinar la siguiente escena (que sí, es muy predecible, pero ¿para qué pasarla intentando "ganarle" al director?), o buscando errores o inconsistencias (que a mi modo de ver son más quejas personales de cosas que a la gente no le gusta, no entiende o detalles que se perdió), pasarás un buen rato. La clave es dejar que la cosa fluya. Y así el tiempo se te pasará rápido y no se sentirán las 3 horas. (Y que conste que mi novia, que se quedó dormida viendo The Dark Knight, dijo que la disfrutó mucho y en ningún momento le pareció larga o pesada.)

La historia es predecible, si. Pero es porque se construye alrededor de arquetipos (y uno que otro estereotipo, hay que aceptarlo). Pero eso es intencional. La cuestión es lograr la rápida identificación por parte de la audiencia. No tienes que pasar tanto tiempo presentando personajes, situaciones o argumentos. La gente lo ve y sabe por dónde van los tiros. Y entonces te puedes concentrar en las partes importantes.

Déja que la historia fluya, y te llevará como un río. Orgánica y dinámicamente, a veces rápido y a veces lento, pero siempre en movimiento.

Segundo punto. Avatar es una película sutil. La verdadera fuerza y profundidad de la película no está en su complicado argumento, sus innovadores entrecijos o lo denso de su drama. Su riqueza está a un nivel mucho más discreto y silencioso.

Su valor es que no es una película donde el macho blanco héroe viene a salvar a los oprimidos contra los crueles pero poderosos opresores. Al principio de la película no hay opresores ni oprimidos. Sólo hay dos civilizaciones, contrapuestas, en situación tensa, pero convivencia forzada, cada una viendo a la otra como inferior y salvaje.

El valor tampoco está en el mágico elegido que no tiene control de nada y sólo se lleva por su destino. Aquí vemos a un hombre que se crea su propio destino. Vamos, que al final él es quien elije arriesgarse a domar al dragón para así convertirse en el "elegido" y que los demás le hagan caso. Lo que gana, lo gana por su esfuerzo propio.

Precisamente la elección que tiene que tomar no es si pasarse al lado de los nativos o no. Esa no es una elección real, ni demuestra una moral elevada ni nada pretencioso. Le dan a escoger entre: un cuerpo en el que puede caminar, un pueblo que lo respeta y lo valora, un ambiente natural y hermoso, y una novia "hermosa" y políticamente poderosa; o elegir un mundo gris, contaminado, corrupto, irrespetuoso, que le pide ser un bastardo y no tiene empacho en dejar muy en claro que sólo lo está usando.

La elección del protagonista es qué tan lejos está dispuesto a llegar para defender su pueblo adoptivo. Y al final "gana" porque lo arriesga literalmente todo. (Por eso es tan importante que acabe en peligro su cuerpo humano, por más que se le viera venir prácticamente desde que empieza la película.)

Tercer punto. Éste es un Mundo Secundario. Todo tiene cierta coherencia interna, cierta razón de ser, mucha credibilidad. Pero eso no significa que tenga que explicársenos todo. Precisamente, parte de la riquaza está en la interpretación de la audiencia y la identificación, no en que nos den todo pre-digerido, completito y autocontenido. Y eso que se quejan de que le falta profundidad...

El valor no está en su impacto visual (que sí lo tiene, y es de quitar el aliento). Está en su lógica y continuidad.

Hay que recordar que no fue una película pensada para "explotar los efectos especiales o el 3D" o algo similar. Por el contrario, el creador ya la tenía planeada desde hace mucho, y decidió esperar hasta que la tecnología llegara al nivel necesario para poder proyectar lo que tenía en mente de forma mucho más "realista" y creíble. (En dado caso la explotación es un fenómeno a posteriori.)

No se trataba de pedirle a la audiencia que perdonaran las cosas que los sacaran de la inmersión de la película. "Ah, si. Si me hacen el favor, hagan como que esto se ve suficientemente creíble. De antemano gracias."

Cuarto punto. Pandora es un mundo totalmente nuevo para la audiencia. Lo importante de Avatar es que nos permite descubrir este mundo totalmente nuevo de una forma que de otro modo sería imposible. Por más que se compare, no es lo mismo que ver Danza con Lobos, Pocahontas, El Último Samurai o similares, pues al final son mundos que, si bien nos resultan distantes, conocemos de manera tangencial y tenemos al menos cierta idea de cómo funcionaban. Aquí no pasa igual. Todo es nuevo para nosotros. Literal, y no sólo simbólicamente.

Y de hecho ese descubrimiento no sólo es un recurso narrativo. Tiene su importancia para el argumento. ¿Por que razón Jake sí logra lo que Grace ha estado intentando hacer por años y no ha conseguido? ¿Por qué él sí logra aprender "el modo de los Na'vi"? Porque (como sarcásticamente él mismo comenta en cierto momento) es una taza vacía. Es un guerrero, no un científico. Acepta lo que ve, no lo cuestiona. Lo entiende de forma práctica y aplicada, no teórica y mecánica. Lo experimenta y lo siente.

Esa es la clave, además, para disfrutar la película. No juzgarlo todo, sino experimentarlo. (Y de hecho es muy similar a la misma opinión de personajes tan insignes como J.R.R. Tolkien con relación a cuál es la manera más adecuada de "leer un texto".)

Punto extra. El concepto original de Cameron era algo diferente. Como todo lo que toma tantos años, evolucionó bastante. Es muy interesante leer algunas de las diferencias principales entre el guión original del director y el resultado final. Algunas cosas resultaron mejores, otras peores. Hay muchos detalles que faltó contar, o que hubieran mejorado mucho la experiencia. En general la esencia se mantiene, pero queda patente que (si ya de por sí es una película larga) no hubiera alcanzado el tiempo para todo. Y aún existe la posibilidad de que lo que faltó nos lo cuenten en la(s) secuela(s).

Por si a alguien le interesa averiguar un poco más, aquí hay un escrito donde ennumera las principales diferencias y sutilezas.

Vamos, que es como cuando en una (buena) adaptación de un libro no cabe todo lo que en la versión escrita, pero se mantuvo bastante bien el espíritu. Si uno lo ve con esos ojos, queda menos descontento con los cambios.

Conclusiones. A mí sí me gustó Avatar, e iré al cine gustoso a ver la continuación. Y no sólo porque sea "el hit del momento", una super-producción multimillonaria, por seguir a la borregada o por los puros "gráficos lindos". Le veo mucho de "lección de cómo construir una buena historia", aunque no todo mundo esté de acuerdo conmigo. Eso sí, valió cada centavo haberla visto en 3D.

1 comentario:

Yavhe Alexander dijo...

Saludos...

Coincido con todo lo dicho...

!Y gracias por el articulo con las diferencias! Lo estaba buscando hace tiempo...